Si usamos el ordenador de sobremesa o el portátil frecuentemente, quizás durante el día (o durante el trabajo) nos interese más hibernar el ordenador que apagarlo. Las diferencias en cuanto a la velocidad son considerables. Mientras el equipo esta hibernando, todas las aplicaciones que teníamos abiertas (programas, navegador de internet con sus páginas), permanecen igual cuando regresemos de la hibernación. Para ello el ordenador crea un archivo de typo SYS, en el disco duro (que suele ser grande, así que debemos tener suficiente espacio en disco para usar esta); archivo que usará para restaurar todo el trabajo que dejamos pendiente, pero de forma transparente para nosotros. Lo bueno es que ya no se emplea tanto tiempo en arrancar el equipo y tendremos siempre el trabajo donde lo dejamos.
Es una opción válida durante el trabajo, si vamos a retirarnos por muchas horas, lo mejor es apagarlo por completo.
Aunque hay varios métodos yo me voy a centrar en el más rápido y efectivo. Procederemos por tanto a pulsar con el botón derecho del ratón sobre el icono de energía
(el icono que aparece abajo en la derecha con forma de batería o de alimentador de red) y elegimos “opciones de energía”.
Tras lo cual nos debe aparecer una ventana como la que mostramos más abajo.
Seleccionamos con el ratón (es decir hacemos clic) sobre la opción “Elegir el comportamiento de los botones de inicio y apagado”, y ya estamos en la penúltima ventana donde podremos activar la hibernación de modo que aparecerá en nuestro menú de apagar el ordenador (el menú que nos permite: suspender, cerrar sesión, apagar).
Una vez hemos accedido a la ventana de configuración, hacemos clic con el botón izquierdo del ratón sobre “Cambiar la configuración actualmente no disponible”; y una vez hecho esto tendremos todas las opciones disponibles, incluida la de hibernación.
Todas estas opciones solo aparecerán en el menú de apagado, es decir cuando vayamos a apagar nuestro equipo las tendremos disponibles (mencionadas unas líneas más arriba) incluida la de hibernación.
Para finalizar bastará con hacer clic con el botón izquierdo del ratón sobre el casillero HIBERNAR y acto seguido pulsamos el botón GUARDAR CAMBIOS. Cerramos todas las ventanas y listo.
A partir de ahora nuestro menú de apagado del equipo incorporará la opción de hibernación y con ella podremos dejar nuestros trabajos, páginas webs abiertas que estábamos visitando, etc. Cuando haya pasado un tiempo volveremos a encender el ordenador y tendremos en menor tiempo que un encendido normal; todas las aplicaciones y trabajos que teníamos antes de hibernar.
Espero que os sea de utilidad.
Cristóbal Aguilar.
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